Si eres de los que creen que las mesas mexicanas se llenan sólo de tacos y burritos, permítenos decirte algo: la gastronomía de México es muy amplia y la variedad de platos en los menús de los restaurantes es inmensa. Pero todos sabemos que la cantidad sin calidad no sirve para mucho. Pues aquí viene la mejor noticia: en México se come divinamente y a precios asequibles. Además no tendrás que preocuparte por la fama de ser una comida picante, la realidad es que quitando unos cuantos platos, a menos que no quieras comer picante, hay un truco. ¿Truco? Sí: es tan fácil como permanecer alejado de las salsas. ¡Esas sí que pican como el infierno!
Maíz, frijoles, chile, jitomate, cilantro… son algunos de los ingredientes que casi nunca faltan en las recetas mexicanas. Recetas que tienen sus raíces en las antiguas civilizaciones, especialmente la azteca y la maya. Posteriormente la llegada de los españoles aportó unas cuantas novedades, como el arroz, el azúcar, el aceite, la carne de cerdo o el ajo. De esta forma se originó una gastronomía de potentes sabores que hoy en día triunfa casi en cualquier parte del mundo.
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¿Estás curioso y hambriento? Entonces sigue leyendo, que vamos a recomendarte 8 platos que tienes que probar en México sí o sí:
Índice del artículo
1. Tacos
Se podría dedicar un artículo entero a los tacos, los reyes de la cocina mexicana. Dependiendo de la zona hay decenas de tipos, y es que se trata de uno de los platos más queridos, tanto por los mexicanos como por los turistas.
Los tacos son unas pequeñas tortillas redondas de maíz (aunque también pueden estar hechas de harina de trigo) a las que se añaden los ingredientes más variados. Algunos de los tacos más populares son:
- Tacos al pastor, con carne asada y adobada, piña, cebolla y cilantro.
- Tacos de carnitas, con carne de cerdo especiada.
- Tacos de ternera o res, con carne de ternera en tiras.
- Tacos de camarón, con langostinos adobados con chile y lima.
- Tacos de cochinita pibil, con carne de cerdo adobada en achiote al más puro estilo yucateca.
2. Mole Poblano
Con el mole pasa un poco como el curry: hay muchas recetas diferentes, pero nuestra favorita es sin duda el mole poblano. Por el nombre puedes suponer que es originario de la ciudad de Puebla, donde hasta celebran un festival gastronómico dedicado a este manjar.
Se trata de una salsa preparada con un montón de ingredientes, siendo las especias, diferentes tipos de chile y jitomate los grandes protagonistas. Pero el mole poblano cuenta con un as en la manga: cacao amargo.
¿Cacao? Has leído bien: este “ingrediente estrella” le confiere el característico color marrón oscuro y aporta un toque exótico y peculiar al guiso. El mole suele acompañar carnes, nosotros lo probamos con pollo y aún salivamos al recordarlo.
3. Enchiladas
El nombre ya te da una pista, en este caso el chile es el rey del plato. Y pican, vaya si pican. Pero también hay versiones aptas para paladares poco entrenados, así que no tienes excusas: no puedes irte de México sin probar al menos una enchilada.
¿Qué son exactamente? Son unas tortas de maíz rellenas de carne y queso que se bañan en una sabrosa salsa de tomate y chile. Al igual que los tacos hay muchísimos tipos de enchiladas, siendo las verdes y las rojas las más populares (la primera se prepara con tomates y chiles verdes y la segunda con jitomate y chiles secos).
4. Guacamole con totopos
Seguro que ya probaste el guacamole, pero si no has comido el auténtico de México será como haber probado una pizza en Islandia o una paella en Tailandia. Así que ya tienes un motivo extra para viajar al país de los cenotes: comer un rico plato de guacamole.
La receta original se prepara con aguacate, tomate, cilantro, cebolla y zumo de lima y se suele servir con totopos, unos triángulos fritos de tortillas de maíz la mar de crujientes.
5. Ceviche
Puede que al escuchar la palabra “ceviche” te venga a la mente Perú. Sin embargo, al igual que ocurre con otros platos de América, es una receta que se encuentra en diferentes países. En México también, claro.
La principal diferencia entre el ceviche peruano y el mexicano es que el primero siempre lleva leche de tigre, maíz y batata, mientras que el segundo se prepara con pescado o marisco marinados en zumo de lima y cilantro y se acompaña con aguacate.
Para nosotros es de los platos mexicanos más sabrosos: ¡no dejes de comerlo!
6. Quesadillas
Son unas tortillas de maíz que se preparan a la parrilla tras rellenarse de un ingrediente principal (normalmente carne) y de una montaña de queso. La verdad es que el resultado es delicioso y con una cerveza fría de acompañante ya ni te contamos.
7. Burritos
¿Creías que ibas a librarte de los burritos? Por supuesto no pueden faltar en este repaso a la gastronomía mexicana. Los burritos se preparan con una tortilla de harina de trigo enrollada y rellena de arroz, frijoles y más ingredientes como carne, queso y pico de gallo (jitomate, cebolla y chile picados en cuadraditos y mezclados con cilantro).
Curiosidad: lo cierto es que hay muchas historias acerca del origen etimológico del plato, pero una de las teorías más sonadas apunta a que el burrito se llama así porque su inventor era un vendedor ambulante que los ofrecía montado a lomos de un burro.
8. Marquesitas
Acabamos la selección de platos mexicanos con un postre ¡y menudo postre! Si tuviéramos que elegir una palabra para definirlo sería “curioso” y es que no todos los días se come un barquillo crujiente con chocolate y ¡queso holandés! Sí, sí, la mezcla es cuanto menos rara, pero es algo que probar al menos una vez en la vida.
Es un postre típico de la Península de Yucatán, lo encontrarás especialmente en las zonas de Mérida y Valladolid. ¿Te atreverías a probarlo? Nosotros hemos de confesar que no somos muy fans.
No creas que las propuestas foodies acaban aquí: hay infinitos platillos mexicanos que te esperan para que les hinques el diente, como es el caso de los huevos motuleños, del aguachile, del pozole, de los tamales, de los chapulines o de las ricas paletas… Pero las 8 propuestas de las que te hablamos son un gran comienzo para acercarte a la gastronomía mexicana.
Rober y Lety de Mochileando por el Mundo: «Somos dos mochilocos que se conocieron en 2007 en Italia y desde entonces nos hemos vuelto inseparables. Estuvimos viviendo 4 años en Barcelona antes de emprender el (primer) gran viaje de nuestra vida, que nos llevaría a recorrer el Sudeste Asiático durante casi un año. Al regreso, lejos de poner la cabeza en su sitio, decidimos que mochilear era lo nuestro, y que lo haremos hasta que el cuerpo nos aguante. Para contar todas estas aventurillas en 2011 creamos el blog Mochileando por el Mundo, que se ha terminado convirtiendo en nuestro hijo más querido 🙂
